El martes, tres días atrás, Dios literalmente movió una montaña para mí, para mover otra montaña fuera de mi vida.
Por muchas semanas antes de mi viaje a Costa Rica, Juan había sido orando sobre mis temores. Él me dijo, "No es la voluntad de Dios que tengas miedo."
Yo le dije, "Mis inseguridades son un parte de mi personalidad. Siempre lucho con ansiedad cuando cosas estresantes ocurren, pero todo está bien. Dios me ayuda cada vez. Yo medito en las promesas en su Palabra, y Dios me calma."
Juan no acordaba. Aunque yo estaba demasiado orgullosa que lo admita, sabía que Juan tenía razón. En secreto, me pregunté, "¿Cómo podría Dios me libere de mi miedo? "
Un día, este versículo tocó mi corazón: "Porque de cierto os digo que cualquier que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho." (Marcos 11:23)
Yo dije, "Mi montaña es miedo. Por favor, Padre, mueve la montaña de miedo de mi vida."
Aún así, pensé, "¿Cómo es posible?"
La noche antes de mi viaje, Juan oró, "En este viaje, aparte de Sarah todo miedo, todos de sus temores. Haga de ella una mujer valiente y fuerte, una guerrera."
"Sí, sí," oré. Pero de nuevo, me pregunté, "Cómo?'
Durante mi tiempo aquí, de menos tres milagros han ocurrido. No estoy exagerando. Milagros. Plurales. A causa del más grande, mi amiga Sophia en China dio a Jesús su corazón el domingo pasado. Otra vez, voy a contar esa historia. Fue increíble. De estos milagros, Sophia y yo aprendimos que para Dios, ciertamente todo es posible, y Dios tiene control de todo.
Por eso, yo creía que mis inseguridades habían dejado. Me sentí amado y segura. Solo una lucha podría confirmar si ahora yo no era un esclava de miedo.
El lunes, la hija de Macha, Viki, nos visitó por un rato después de la cena. Ella y yo escuchamos a canciones de nuestra juventud. "¿Que es su favorita?" ella me preguntó.
"No sé," contesté. Busqué en YouTube una canción vieja, pero encontré otra: "Dust in the Wind (Polvo en el Viento)" del grupo Kansas. Yo escuché varias veces. ¡Que bonita!
En la próxima mañana, el martes de 25 junio de 2019, me sentaba en mi favorito lugar: un banco en el porche. Allá puedo oír canciones de los pájaros y mirar a flores y mariposas.
Este lugar es también la frontera de mi wifi acceso. A veces puedo escuchar a canciones en YouTube, y otra veces no. Esta mañana, la Internet servía. Quise que escuche a esta canción que Dios me ha enviado en un de los milagros yo mencioné antes:
En cambio, esta captó mi interés:
Nunca la había visto, y quise oír porque la frase "Lord of Hosts (Jehová de los ejércitos)" me recordó de mi infancia, cuando leemos la Biblia en la versión King James (similar a la versión Reina-Valera).
¡Que poderosa y ungida, esta canción! Escuché tres o cuatro veces antes de andar a la parada del autobús. Estas líneas tocaron mi corazón:
Aunque la tierra cede,
Las montañas se mueven hacia el mar,
...Sé que mi Dios está en control
Sin embargo, pronto me olvidé a la canción porque mi día fue lleno de diversión. Fue mi primer día que trabajar como voluntaria en un centro para adultos mayores. (Más tarde, voy a contar esa otra historia.)
El mejor parte fue cantando karaoke. Canté Hotel California en inglés y en español. Mis compañeros y los adultos mayores disfrutaron mis canciones mucho y quisieron otra canción, pero no hubo suficiente tiempo. El hombre quien había traído la karaoke programa me pidió, "Elija otra canción en inglés para el jueves."
Después unos momentos, respondí, "Dust in the Wind… Polvo en el Viento."
El prometió que encontrarla.
Más tarde, en el autobús, pensaba en las letras de la canción:
Todos mis sueños… Todo lo que hacemos… Todo lo que somos… Todo lo que son es polvo en el viento… sólo una gota de agua en un mar sin fin
Aunque la mensaje fue sabía, no acordaba con una línea: "Nada dura para siempre excepto la tierra y el cielo."
Tal vez mi mente subconsciente recordó la canción de la mañana. "La tierra no durará para siempre," pensé. "La tierra puede ser movida. Y al final de tiempo va a ser un nuevo cielo y un nueva tierra. Sólo Dios dura para siempre. Sólo Dios nunca cambia."
Cuando llegue a mi casa en la montaña, me olvidé esta canción también. Después de un día de total inmersión en español, era comenzando que pensar en español. Podría conversar fácilmente con Macha. Por eso, hablábamos mucho, sobre el embarazo de mi hermana Emily y sobre sus hijas hermosas, Hillary and Savannah.
Cuando finalmente nos acostamos, la hora fue casi 10:30, mucho más tarde que nuestro normal tiempo; el amanecer llega a 5 de la mañana aquí.
Después de la (corta) ducha de Macha, me duché y entonces me senté en mi cama. Hablaba con mi amiga Phyllis por Facebook Messenger.
Unos minutos después, oí un ruido tan extraño. Dos or tres segundos después, sigue el mismo ruido. Me pregunté, "¿Que es? Nunca había un ruido como este."
La mejor descripción que puedo dar es el ruido de un corque cuando es quitado de una botella de vino, pero mucho más fuerte. Los ruidos ocurrieron definitivamente afuera. Era una persona afuera de mi ventana? Hubo ningún que puedo preguntar; ningun era despierto, sólo yo.
Unos segundos después, mientras todavía intercambiamos mensajes, sentí vibraciones en mi cama. ¡Que extraño!"
La cama se deslizó de un lado a otro por el suelo, moviéndose tal vez unos milímetros. Las piernas de la cama bailaba contra el suelo, y la cama giraba un poco. No entendía lo que estaba pasando hasta que la cama empezó a sacudirse arriba y abajo, traqueteaba contra el suelo. Al mismo tiempo, percibí que toda la casa se balanceaba de un lado a otro como si hubiera un viento fuerte. Pero el aire estaba completamente quieto.
Inmediatamente, mientras la cama todavía se sacuda, escribí este mensaje:
Nosotros estamos teniendo un terremoto...
Mi cama está sacudiendo...
Señor Jesús nos protege...
Esto me siento menor.
Mi cama está sacudiendo...
Señor Jesús nos protege...
Esto me siento menor.
¡Un terremoto! No pude creerlo. En mi ciudad, recordaba sólo un minúsculo terremoto; había sentido un delicada vibración por solo unos segundo.
Gradualmente, los temblores se debilitaron hasta que se desvanecieron a ocasional tirones pequeños.
Yo envié a Juan varias otras mensajes. Le dijo que era segura y lo amé y lo extrañé. Pide que ore por nosotros y otros que podrían estar heridos. Sabía que él era durmiendo porque era una hora más tarde en Tejas.
Entonces, envié un mensaje a mucho de mis otros seres amados:
Les dije que no se preocupen porque la terremoto fue menor; tenemos todavía Internet, y yo pensé la era una buena señal. También dije que pensé podría ha sido un terremoto más fuerte lejos de nosotros. Creía que nosotros ha experimentado solo un replica.
Mi amiga y inquilina Kim respondió. Dijo que el terremoto había ocurrido en Panamá. "Gracias a Dios," yo pensé. "Lejos."
The magnitude was later upgraded to 6,7 |
Comencé que orar para la gente en Panamá.
Todavía no sabía que Costa Rica comparte una frontera con Panamá, y esta frontera es muy cerca, de menos de 100 millas (161 kilómetros).
Después de unos minutos en Google, me di cuenta de que el terremoto no había sido menor, ni había sido lejos.
El evento ocurrió a las 11:23. El epicentro fue justo dentro de la frontera panameña y tenía una magnitud de 6,7: lo suficientemente fuerte como para romper el suelo. La distancia de nosotros era unas 105 millas. Las olas que sentí no fueron una réplica. Determiné de mis mensajes de Facebook que había experimentado el evento principal.
Los ruidos extraños han sido los P-ondas que vienen antes los S-ondas que causan los temblores.
Los ruidos extraños han sido los P-ondas que vienen antes los S-ondas que causan los temblores.
Terremotos con esta magnitud se clasifican como "fuerte" y pueden causar el daño serio y pérdidas de vida en áreas densamente pobladas.
Gracias a Dios, el epicentro era 9 kilómetros lejos de la ciudad más cerca. Nadie murió, y solo hubo daños en los edificios cerca del epicentro. Las casas aquí tienen paredes externas muy gruesas y fuertes porque terremotos son común.
Cuando entendí la bendición de nuestra seguridad, comenzaba que alabar a Dios. Él me dijo, "Recuerdas la canción de esta mañana, hija?"
"O, sí. Sobre la tierra cediendo y las montañas se moviendo? ¡O, Padre! Y la otra canción en la tarde… mis pensamientos sobre la tierra no permaneciendo para siempre. Tú era preparándome todo el día."
En ese momento, me di cuenta algo maravilloso: no estaba temerosa. Además, no he sentido miedo durante ni después los temblores. ¡No miedo!
"Es que Tú me has mostrado que Tú tiene todo control, y todo poder. Y siempre eres conmigo porque soy la niña de tus ojos. Gracias, Papá."
Escucha a los canción de nuevo.
"Voy a escuchar en la mañana. Ahora necesito dormir."
Escucha…. Escucha ahora.
Finalmente, escuché… y me maravillé:
Señor de los Ejércitos estás con nosotros en el fuego
Con nosotros como refugio
Con nosotros en la tormenta...
A dónde más iríamospero con el Señor de los Anfitriones?...
La tierra, se inclina y todas las montañas las montañas se mueven al mar....
O Dios que hace que las montañas se derritan
Ven a luchar con nosotros y ganar
Aunque los océanos rugen, Eres el Señor de todos
El que calma el viento y las olas
Y hace que mi corazón esté quieto....
Anque la tierra cede,
Las montañas se mueven hacia el mar,
Las naciones se enfurecen,
Sé que mi Dios está en control
El mensaje de Dios para mí esa mañana, y en este momento, no podría haber sido más claro. ¡Yo estaba en una montaña durante un terremoto fuerte, en una nación diferente, rodeado de mares on ambos lados! Y estaba completamente segura porque Señor del los Ejércitos era conmigo, calmado mi corazón.
"¡Aleluya! Tu eres mi refugio.”
¿Entiendes que yo sabía exactamente cuando y dónde este terremoto ocurrirá?
"Sí, Papá, yo entiendo. Tu sabes todo."
Yo sabia, y te puse aquí en esta casa para un propósito.
“Sí, sabías que yo estaría segura aquí."
En cualquier lugar, estas segura, hija.
“Sí, porque tu eres conmigo. Mi lugar más seguro es en mi corazón contigo. Has me enseñado esto."
Esa noche, nunca dormí. Pero esta vez, no me sentí ansiosa sobre mi insomnio. Alabé a Dios toda la noche.
Cuando oí los gallos a las 3:00, me di cuenta que, como los bichos diez días atrás, estas criaturas fueron cantando a Dios. A través de ellos, Dios estaba cantando sobre mí de nuevo, y también a través de los perros ladrando.
Sonreí en la creciente luz. "¡Cómo me amas, Amado!"
No era hasta que esta mañana, tres días más tarde, que comprendí completamente el propósito de mi Padre en esto, ni la hermosa ironía. Mi amiga y antigua compañera Angie había estado pensando en mí y rezando por mí ayer. Esta mañana temprano, hablamos.
"Sarah, no olvida nunca que Dios movió una montaña para ti. Dios es siempre en control."
Lágrimas de felicidad fluyeron abajo mis mejillas. "O, o, o. ¡Angie! Acabas ahora mismo juntar todo para mí."
Expliqué las oraciones de Juan y el versículo en Marcos sobre moviendo la montaña.
"Dios me pude en esta casa en la montaña en el momento justo. Él literalmente movió una montaña para sacar la montaña del miedo de mi vida."
¡Ciertamente, yo soy polvo en el viento. Pero yo sé Quién controla el viento!
¡Ciertamente, yo soy polvo en el viento. Pero yo sé Quién controla el viento!
Nunca será el misma.
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